«Hay que leer Amor sonámbulo como microrrelato y como ensayo de la realidad. Mientras se recorren estas páginas, es indispensable saber que el autor parece contemplar nuestro tiempo como el siglo sonámbulo, perdido de la realidad, florando entre miles de posibilidades fantasmagóricas.»
Del prólogo de Elizabeth Gori
«Hay que leer Amor sonámbulo como microrrelato y como ensayo de la realidad. Mientras se recorren estas páginas, es indispensable saber que el autor parece contemplar nuestro tiempo como el siglo sonámbulo, perdido de la realidad, florando entre miles de posibilidades fantasmagóricas.»
Del prólogo de Elizabeth Gori